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jueves, 27 de agosto de 2015

LOS DANZANTES Y EL ZARRAGÓN DE GALVE DE SORBE


El pueblo de Galve de Sorbe, en la provincia de Guadalajara, festeja cada año el tercer fin de semana de agosto a su patrona la Virgen del Pinar, a la que se dedican unas antiguas danzas rituales que perviven gracias al tesón de los hijos de este pequeño pueblo. Tras algunas décadas en el olvido, allá por los años 80 se recupera gran parte de estas danzas que en sus épocas de mayor esplendor sobrepasaban la veintena según aporta el etnógrafo Pedro Vacas en su programa "Desde Antaño hasta Hogaño", en el que se dedica un capítulo a esta fiesta.

En un principio tenían lugar en el mes de octubre, con motivo de las celebraciones patronales, pero el éxodo rural muy acentuado en esta comarca, obligó a que fueran trasladadas al mes de agosto para así asegurar la presencia de quienes habían tenido que emigrar y dar mayor lucimiento a la fiesta. En la actualidad tienen lugar el tercer viernes y tercer sábado de agosto.

El origen de las danzas de Galve de Sorbe es impreciso, al igual que los de otras danzas rituales que se ejecutan en la provincia de Guadalajara tan rica en tradiciones. Siguen los esquemas de otras que ya hemos visto, que pueden estar relacionadas con ritos de fertilidad de las tierras, con ritos de paso, danzas de carácter guerrero o pastoril… En el caso de las danzas de Galve, podríamos decir que se trata de un rito de paso, pues antiguamente sólo podían danzar los mozos que hubiesen alcanzado una determinada edad. En la actualidad no hay edad definida para poder ser danzante, el requisito imprescindible es tener ganas de continuar con esta bonita tradición. Antiguamente eran hombres los que ejecutaban estas danzas, en la actualidad son en su mayoría mujeres. Tras la recuperación de las danzas Galve de Sorbe cuenta con dos grupos de danzantes: el de los mayores y el de los pequeños que aprenden las danzas para asegurar la pervivencia de la tradición. La vestimenta de ambos grupos es la misma, diferenciándose en los colores y motivos que componen las telas.

El vistoso traje de los danzantes se compone de camisa blanca, chaleco y faja de color negro, corbata, calzones rematados con un puntilla con vuelo, medias caladas blancas, alpargatas de esparto, y una chaqueta abierta en la sisa que deja caer la parte superior de la manga sobre el brazo. La tela que compone el calzón y la peculiar chaqueta es de rayas verticales de color rojo, amarillo y ocre. Remata el atuendo un pañuelo de color amarillo a juego con la chaqueta y el calzón, que se anuda en la cabeza. El traje de los danzantes pequeños es exactamente igual, variando en la tela como ya hemos comentado anteriormente. Se acompañan de castañuelas y palos decorados con cintas con los que ejecutan las diferentes danzas. Ocho son los danzantes que intervienen, acompañados por el “zarragón”. Éste último personaje viste camisa blanca, faja, medias y alpargatas negras, y pantalón ceñido y chaqueta de la misma tela. La chaqueta en su parte trasera deja caer dos piezas de tela, asemejándose a un chaqué. Normalmente lleva un gorro con una borla, y porta dos palos gruesos con los que va marcando la cadencia del baile y que al finalizar cada danza eleva ante la imagen de la Virgen del Pinar, acompañado este gesto de un grito festivo. El “zarragón” en este caso vendría a desempeñar el papel de una botarga, tal y como sucede en otras danzas y manifestaciones festivas de la provincia de Guadalajara. En todo momento se encarga del buen transcurrir de la danza y de que cada danzante se encuentre en su lugar.

La fiesta da inicio el tercer viernes de agosto por la mañana cuando todo el pueblo y los danzantes se dirigen hasta la ermita en procesión con la imagen de la patrona, donde tienen lugar la misa y posteriormente las danzas. El sábado por la mañana tiene lugar la diana por las calles del pueblo en la que interviene un grupo de dulzaineros. Ya a media mañana se celebra la misa, y al término de esta la procesión. La imagen de la Virgen del Pinar aguarda en el portalillo de la iglesia y los danzantes la ofrecen algunas de las danzas de paloteo y castañuelas de su repertorio, acabando todas con una genuflexión de los danzantes ante la imagen de la Virgen y el correspondiente grito del “zarragón”. Tras esto arranca la procesión encabezada por los danzantes que al son de la gaita y el tambor no cesan de bailar ante la Virgen. De cuatro en cuatro los danzantes dando saltos al son de la música, se colocan en la cabeza de la procesión para más tarde volver junto a la Virgen y que otros cuatro procedan de la misma manera. Al llegar a la plaza se coloca en un lateral la imagen de la Virgen y los danzantes vuelven a ofrecer una muestra de sus danzas. Al término, se da paso a todo aquel que quiera bailar ante la Virgen a los sones de la jota, al tiempo que los danzantes descansan y se refrescan en el caño. La procesión retorna a la iglesia parroquial donde los danzantes ejecutan las últimas danzas ante la patrona. Antes de entrar en el templo tiene lugar la puja de los bandos o banzos de las andas, así como de diversos dulces y objetos donados por los devotos para obtener fondos para sufragar la fiesta. Las pujas las dirige el señor Celedonio con gran destreza repitiendo al final de cada una: “La Virgen Santísima le de salud y sus gracias”. Por la tarde los danzantes vuelven a la plaza de Galve para interpretar sus danzas que, como indicaba al principio, antiguamente eran más de veinte, habiéndose recuperado en su mayor parte en la actualidad. Algunas de ellas -que cita Pedro Vacas en su programa "Desde Antaño hasta Hogaño"- son: “Tres hojas”, “El Pastor”, “Madrugaba un caballero”, “Taraverosán”, “La Hurraca”, “Admirable Sacramento”, “Los hidalgos de Bustares”

Alegra mucho comprobar cómo aún hay jóvenes que se esfuerzan en sacar las tradiciones de sus lugares adelante. Es el caso del grupo de danzantes de Galve de Sorbe que cada año trabajan para revivir la tradición que heredaron de sus mayores y que da renombre a este pequeño pueblo de la sierra norte de Guadalajara. 

El "zarragón"

A la espera de la danza

Danzas al comienzo de la procesión

Genuflexión ante la Virgen

La Virgen del Pinar de Galve de Sorbe

Danza de castañuelas

Merecido descanso

El futuro de la tradición

Danzas de ayer y hoy

La procesión de vuelta
Fuentes consultadas: LÓPEZ DE LOS MOZOS, JOSÉ RAMÓN, Fiestas Tradicionales de Guadalajara. Aache. Guadalajara, 2000; Programa "Desde Antaño hasta Hogaño" dirigido por el etnógrafo pedro Vacas.

*Todos los textos, así como las imágenes y archivos de vídeo son propiedad del autor.

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